El convento de San Marcos en la ciudad de León es una auténtica joya del renacimiento español. Construido en el siglo XVI contiene una fachada plateresca que da al edificio una belleza sublime. Levantado por una donación de Fernando el Católico, los arquitectos fueron Juan de Orozco en la construcción de la iglesia, Martín de Villarreal la fachada plateresca y Juan de Badajoz el Mozo, el claustro y la sacristía. Las obras duraron hasta el siglo XVIII.
La iglesia es de estilo gótico, con una portada que está flanqueada por dos torres inacabadas y entre ellas una gran bóveda de crucería, mientras que el interior consta de una espaciosa nave con crucero separado por rejería.
El Coro fue construido en su parte superior por Juan de Juni y en su parte baja por Guillermo Doncel.
El Claustro
El edificio actualmente tiene tres usos distintos. La iglesia, Museo de León y el Parador Nacional de Turismo, de gran lujo con cinco estrellas.
A lo largo de los siglos el edificio sirvió como prisión, campo de concentración de prisioneros republicanos en la Guerra Civil, Casa de Misioneros, Instituto, Escuela de veterinaria, Hospital, Cuartel de Caballería, distintos Ministerios, etc.
La preciosa portada plateresca del Parador Nacional.
