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lunes, 29 de noviembre de 2010

Alcázar de Toledo



El Alcázar de Toledo es un edificio con planta de fortaleza o gran castillo que está situado en la parte más alta de la ciudad. Ya se tiene noticia de su existencia en época de los romanos en el siglo III, cuando era un palacio. El edificio fue restaurando por Alfonso VI y por Alfonso X, y en el siglo XVI, por mandato de Carlos I, fue modificado por completo por el arquitecto Alonso de Covarrubias, dándole el perfil que conocemos hoy. En el siglo XIX se le añadieron los chapiteles y en la Guerra Civil, el sitio fue utilizado como punto defensivo por el General Moscardó durante 70 días, siendo casi destruido por el ejército republicano, hasta su liberación por las tropas del General Varela y su visita al día siguiente por el jefe del bando nacional, General Francisco Franco. Desde entonces corre la leyenda en la que el General Moscardó sacrificó la vida de su hijo en una conversación telefónica, antes de abandonar el Alcázar. De una forma o de otra, el Alcázar se quedó como algo simbólico y moral tanto para un bando como para otro.





El Alcázar tiene las cuatro fachadas diferentes y en estilos distintos: Medieval, renacentista, plateresco y churrigueresco. Francisco de Villalpando construyó la monumental escalera, y la fachada sur, Juan de Herrera. Mientras que Covarrubias empleó un estilo clasicista en el patio interior. Dos de las torres son más gruesas y altas que las otras dos.




El Alcázar sirvió como residencia real, Telégrafo, Academia de Infantería, Prisión, y actualmente alberga la Biblioteca de Castilla y León y es sede del Museo del Ejército desde julio del 2010





sábado, 27 de noviembre de 2010

Monasterio de San Juan de los Reyes (Toledo)



El Monasterio de San Juan de los Reyes es el edificio más importante que se levantara en tiempos de los Reyes Católicos. Fue construido con la idea de ser el Panteón donde se les debería de enterrar, aunque esta idea cambió una vez que conquistaron Granada. De estilo gótico-isabelino, se construyó para conmemorar la victoria de la batalla de Toro en 1476 sobre el ejército de Alfonso de Portugal.

El arquitecto fue Juan Guas, participando en la decoración Egas Cueman. Después de la muerte de estos, siguieron el proyecto Simón de Colonia y los hijos de Cueman.
El edificio visto de lejos, parece un enorme buque mirando al Tajo, con forma de cubo rectangular en el que sobresalen los pináculos y el cimborrio octogonal que corona el conjunto del crucero. La entrada al templo estuvo situada a los pies de la nave, con una escalera muy empinada, que hacía difícil el acceso, por lo cual se cerró en el siglo XVI, abriéndose la entrada del costado norte, delante de la explanada. Consiste en una portada que está más cerca del estilo renacentista que el predominante gótico que rebosa el resto del templo.





Muchas gente cree que las cadenas que cuelgan de la fachada, es por que estuvieron personas colgadas de ellas, pero la realidad es que son ofrendas y reliquias de cadenas de los cautivos cristianos recatados de las batallas de Málaga y Almería y que ellos mismos trasladaron en peregrinación hasta Toledo en agradecimiento a Dios y a su Reina.





La planta de la iglesia es de cruz latina, con brazos muy cortos y una sola nave alargada con capillas entre los arcos de las bóvedas de crucería.




Interior del templo








La nave mide 55 metros de largo, 12 de ancho (20 la parte del crucero) y 30 metros de altura. Se cierra por bóvedas de crucería y con unos pilares cubiertos por esculturas de tamaño natural, sostenidas por ménsulas y cubiertas por doseles con filigranas. Los nervios góticos de las bóvedas no se cruzan en diagonal sino transversalmente, lo que le da una clara influencia alemana. Apliques y florones rematan las juntas de los nervios con un escudo central y signos de Yugos y Flechas con iniciales de los monarcas, como si de un cielo estrellado se tratara.


Bóvedas de crucería en la nave central




Interior del templo con el coro al fondo. En primer plano las tribunas reales.
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Las dos tribunas que enmarcan el crucero, contienen una bellísima balaustrada en piedra calada trabajada al modo de los orfebres, llevando las iniciales de los Reyes Católicos y el símbolo del Yugo y las Flechas. La decoración es desbordante y nacen a mitad de los pilares, con paneles a modo de trapecios con estatuas con ménsulas y doseles que decoran el soporte también de forma poliédrica. Los antepechos de las tribunas son un monumental encaje en piedra con calado flamígero con motivos vegetales que le dan ese aspecto que tanto caracterizó al estilo isabelino.







El retablo actual de la capilla mayor es una magnífica obra de Francisco Coomontes que proviene del Hospital de Santa Cruz, ya que el original desapareció en tiempos de la invasión de las tropas francesas. Contiene una talla de San Francisco, que en el folleto que te dan allí mismo, dice que es de Pedro de Mena y en la web del Monasterio dice que es de la escuela de José de Mora.





Retablo de la capilla mayor, obra de Francisco Coomontes y traído del Hospital de Santa Cruz




Como se suponía que el crucero sería el lugar donde estarían los sepulcros de los Reyes, aquí es donde más ornamentación podemos encontrar. En los muros del transepto una serie repetitiva de escudos reales sostenidos por el águila de San Juan y los leones. Hay seis a cada lado, sumando en total el número del Apostolado y columnas con imágenes de santos franciscanos, bajo doseles de piedra calada, cresterías y fajas decorativas vegetales. Todo el perímetro del interior de la iglesia está recorrido por una franja con un texto conmemorativo alusiva a la fundación.








Detalle de uno de los escudos reales sostenidos por el águila de San Juan





Justo encima de donde se situarían los enterramientos de los Reyes, hallamos el precioso cimborrio octogonal, con la bóveda de la cúpula decorada con estilo alemán y geometría mudéjar. Ventanas que se cegaron y pechinas imitando tribunas. Ocho ángeles sostienen sobre sus hombros capiteles coronados, de los que arrancan los nervios de la bóveda.


Cimborrio octogonal en el crucero del templo



En el presbiterio sobreviven las dos vidrieras que han llegado hasta nosotros



El coro se alza sobre un soberbio arco rebajado, con bóveda de crucería y una preciosa balaustrada con crescería calada y rematada en sus ángulos por dos pequeñas tribunas corales. En el centro del arco una estatua que posiblemente sea el autorretrato de Juan Guas el arquitecto del templo.








Claustro de San Juan de los Reyes








El claustro bajo tiene 24 bóvedas de crucería y se abre al jardín por cinco ventanales ojivales con parteluces y decoración vegetal en el intradós, por cada lienzo. La parte interior del muro, los arcos descansan en pilares decorados con relieves vegetales, fauna real y fantástica, y la imagen de un santo sobre ménsula y bajo capitel airosa y de formas estilizadas entre las ventanas. Tiene una altura de 8 metros y cada lienzo mide 30.


Claustro bajo



El claustro alto se concluyó después, en 1526 y se llega por la escalera trazada por Alonso de Covarrubias, el mismo arquitecto de la puerta nueva de Bisagra y de la escalera imperial del Alcázar. En el claustro alto los ventanales son de arco conopial compuesto, mixtilíneo, con balaustrada de piedra, que lleva la decoración típica de este monasterio, el águila de San Juan, el yugo y las flechas. Mide 4,6 metros de alto, siendo más bajo que el claustro inferior y es más austero por tener sus muros lisos pintados. Pero en este claustro destaca el maravilloso artesonado mudéjar en madera de alerce.


Claustro alto



El soberbio artesonado mudéjar en madera de alarce del claustro alto



Las gruesas arcadas rebajadas que flanquean sus lienzos, con leones rugientes que muestran escudos de los reinos de España y el lema de "tanto monta, monta tanto".




Vista del claustro desde el interior del piso inferior.




En la escalera que conduce al claustro alto, obra de Alonso de Covarrubias, existe una cúpula rebajada, dividida en fajas y casetones que ostentan florones tallados en piedra, cuyos recuadros van disminuyendo conforme se acercan en la perspectiva al rosetón que sirve de clave.






Vista del patio en el interior del claustro con el pequeño pozo como clave del conjunto.



Vista del cimborrio desde el claustro



Los pináculos le dan al claustro alto mayor altura visual, salvando así la simetría con el claustro bajo. Entre los pináculos una crestería recorre todo el perímetro del tejado.





miércoles, 24 de noviembre de 2010

Puente de Alcántara (Toledo)



El Puente de Alcántara se encuentra en la ciudad de Toledo y se levanta encima del río Tajo. Construido por los romanos, fue reemplazado por los árabes y de nuevo por Alfonso X después de su derrumbamiento por una riada. Fue uno de los puentes de acceso obligado para entrar en la ciudad. Contiene dos puertas en sus extremos, una en la torre medieval hexagonal almenada que ha llegado hasta nosotros, con un arco de medio punto que contiene otro arco de herradura. En lugar de la otra torre que desapareció, se levantó una puerta de estilo barroco. El puente tiene dos arcos de medio punto, siendo mayor el central y está muy cercano al Castillo de San Servando.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Pirámide Transamérica (San Francisco)



La Pirámide Transamérica con sus 260 metros de altura es el edificio más alto de la ciudad de San Francisco, en el estado de California en Estados Unidos de América.
El arquitecto fue William Pereira y la construcción duró desde 1969 hasta 1972. Este edificio se construyó para ser la sede de la Corporación Transamérica, propietaria del Banco de América, aunque ya no lo es. El edificio fue objetivo de un ataque frustrado terrorista en el que hubieran participado aviones secuestrados. Después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, fue cerrado el mirador que existía en la planta 27. Contar como curiosidad, que el proyecto de este rascacielos era de 350 metros de altura, pero fue rechazada la propuesta quedándose con 260 metros y 48 pisos. Las dos alas externas que se observan en el exterior, corresponde a un hueco de ascensor y unas escaleras y torre de humo.




vista de la torre desde el Barrio Chino



vista desde la bahía de San Francisco

lunes, 15 de noviembre de 2010

La Kutubia



La Kutubia es una mezquita que se encuentra en Marrakech, siendo uno de los monumentos más destacados y representativos de la ciudad. Su alminar es el modelo de la Giralda de Sevilla y de la Torre hasan en Rabat.
El nombre de la mezquita significa "la de los libros", ya que en sus alrededores se ponían más de cien puestos de libros, así como una biblioteca que albergaba.
Está construida sobre el solar de otra mezquita que se realizó en 1147 y diez años después fue sustituida por esta, que estuvo acabada en 1158.







El alminar tiene seis pisos que se comunican mediante rampas y la parte superior está rodeada por una balaustrada almenada y está coronada por cuatro bolas de bronce, aunque dicen que en su momento fueron de oro. La mayor de las bolas tiene dos metros, las demás van en forma descendente. La ornamentación original casi se ha perdido por completo, quedando solo una banda de azulejos verdes en la parte superior. El resto de mosaicos y pinturas ha ido desapareciendo con el tiempo.

Como dato curioso, el alminar mide 69 metros de altura y está prohibido en Marruecos construir edificios más altos.


sábado, 13 de noviembre de 2010

Rudolfinum



El teatro Rudolfinum está en la ciudad de Praga y es la sede de la Orquesta Filarmónica Checa y recibió su nombre en honor del príncipe heredero de Imperio astrohúngaro, el archiduque Rodolfo de Habsburgo. Sus arquitectos fueron Josef Zítek y Josef Schulz, que lo hicieron en estilo neorrenacentista, los mismos que construyeron el Teatro Nacional de Praga y el Museo Nacional.




Fue inaugurado el 8 de febrero de 1885 y en la primera república sirvió de Salón de Plenos del Parlamento checoslovaco. Su interior alberga una gran sala de concierto llamada Dvorak, en honor al gran compositor checo y famosa por su perfecta acústica.
Cualquier aficionado a la música no debe olvidar en su viaje ver el arte neorrenacentista de este teatro.


vista de la Dvorak Hall, foto de la ceskafilharmonie.cz








martes, 9 de noviembre de 2010

Catedral de Madrid





La catedral de Santa María La Real de La Almudena de Madrid, es la única catedral española consagrada por un Papa (Juan Pablo II en su visita a España en 1993) y es una mezcla de estilos arquitectónicos. La cripta es neorrománica, el exterior neoclásico, la cúpula barroca y el interior neogótico.



Almudena viene de la palabra almudayna, una aldea visigótica fuerte y poderosa con Muhammad I al frente. La ciudad de Madrid en ese momento estaba diferenciada por una parte poderosa pegada a la fortaleza y otra pegada a ella, donde vivían los servidores del gobernador o alcaide de la ciudad. En ese recinto había una mezquita para el servicio religioso. A la conquista de Alfonso VI, la mezquita se convertiría en iglesia dedicada a la Virgen, que por su emplazamiento recibiría el nombre de Virgen de la Almudena. Con el tiempo se perdió la mezquita y la imagen de la Virgen para siempre. La imagen que conocemos hoy, data el siglo XVI y la parroquia que conocemos por grabados, nada tiene que ver con la que debió de ser. La primera imagen que tenemos de esta parroquia es la que se puede ver en el plano de Texeira (hablaremos de este plano en muchas ocasiones durante el recorrido de este blog), y estaba situada al lado del Palacio del duque de Lerma, hoy sede de la Capitanía general. Una iglesia de modestas pretensiones, como todas las parroquias del viejo Madrid, pero que se distinguía de las demás por sus títulos de nobleza y no por su monumentalidad. Debía ser un modesto edificio que sobresalía por su esbelta torre del campanario. También podemos ver el templo en la maqueta hecha de la Villa de Madrid del coronel León Gil del Palacio, en 1830 (también hablaremos de esta maqueta en varias ocasiones) y por una maqueta del mismo. Esta iglesia era en donde entraron por primera vez los monarcas de España y de donde salían las procesiones de la Villa y donde se hacían todos los oficios religiosos importantes de Madrid. Contenía esta iglesia un cuadro de Jordán en una capilla en frente de la sacristía. Encima del altar mayor, un cuadro de Alonso Cano representando el milagro del pozo de San Isidro (cuadro que se rescató de la guerra en el convento del Sacramento) y hoy en día en el Museo del Prado.



Catedral de la Almudena en fase de construcción







En 1782, Ventura Rodríguez revistió su interior con casetones y dio a su exterior un aire neoclásico. Era la iglesia más antigua de la ciudad y la primera que existió, con lo que tenía el rango de iglesia mayor. La época de la fundación sigue siendo muy dudosa, ya que hay quien afirma que fue la primera iglesia donde se predicaba el evangelio en tiempo de los romanos, pero nada se puede demostrar sobre este hecho, mientras que lo que sí está demostrado es que sirvió de mezquita en la dominación de los árabes, hasta que fue consagrada después de la restauración por el rey Alfonso el VI. Luego intentarían hacerla colegiata los reyes Felipe III y IV y hacer un nuevo edificio del que hasta se llegó a poner la primera piedra, pero todo quedó en reparar la existente. Mesonero Romanos dijo que "El edificio es pequeño y de mezquina arquitectura, y en él hay poco recomendable en materia de bellas artes, pero se venera la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Almudena, patrona de Madrid".

Una teoría sobre el nombre de la Almudena, parece venir de haberla hallado al lado de una alhóndiga, a que los moros en su lengua llamaban almudén. Hay muchas otras teorías del origen del nombre y de la Virgen, pero ninguna se basa en pruebas que puedan avalar la verdadera historia. Hoy en día se están acometiendo obras entre la catedral y la calle Segovia, donde se podría sacar mucha información de su verdadero origen, ya que desde que se derribó el Palacio de Baviera, se encontraron lienzos mucho más importantes de los obtenidos anteriormente, que nos pueden situar en la puerta de Alvega y que sus estudios nos pueden dar nuevas informaciones al respecto. Sachetti cuando hizo el proyecto del Palacio Real, ya soñaba con hacer una catedral a continuación de la Plaza de la Armería, con una gigantesca cúpula (aquí vemos que la situación de la catedral ya era un viejo propósito).









Con el tiempo llegó el plan de alineaciones aprobado por Real Orden, que consistía en una nueva reestructuración de la calle Mayor y la prolongación de Bailén y en 1870 los reformadores hicieron lo que ya se amenazaba y sin remordimiento alguno derribaron la primera parroquia que existió en Madrid. Muy pronto después, bajo la protección de Alfonso XII y de la reina Mercedes, se obtuvo el solar frontera a la plaza de la Armería y contiguo al cubo de muralla, donde, según la tradición, se había ocultado la imagen durante la invasión musulmana. Por Real Orden de 10 de septiembre de 1879, se remitió para su estudio al alcalde presidente y al ministerio de Hacienda el plano de la nueva iglesia de Nuestra Señora de la Almudena, trazado por Francisco de Cubas y González Montes, marqués de Cubas, y que preveía una gran iglesia colocada en el eje norte-sur de Palacio. Debido al impulso de la corona, se abandonaron los proyectos más modestos y se dio paso al más grandioso proyecto que en aquél entonces podía concebirse. El derribo de la parroquia de Santa María provocó la construcción de la nueva catedral, pero ya venía de antiguo la aspiración de que Madrid contara con un templo digno de su grandeza. Santa María no correspondía a la dignidad de su rango ni a la grandeza que había adquirido Madrid y mucho menos a la veneración que inspiraba la Virgen de la Almudena. Ya reinando Carlos V se pensó en elevarla a catedral o por lo menos a colegiata, pero el cardenal arzobispo Guillermo de Croy se opuso terminantemente. También lo intentó Felipe III, pero en esta ocasión fue el arzobispo Sandoval y Rojas el que se opuso. La última en intentarlo fue la reina Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, que señaló una dotación para la futura catedral de 60.666 ducados en su última voluntad, ducados que se sumaron a otros 150.000, ofrecidos por la Villa de Madrid y que el rey aceptó e incluso el Ayuntamiento determinó también algunos terrenos en unos antiguos solares que se hallaban emplazados al lado de la Plaza de la Armería, el mismo lugar donde Sachetti había imaginado una gran catedral, el mismo sitio donde más tarde se construiría la catedral del Marqués de Cubas. Una larga tradición avala el emplazamiento elegido y no se debe a un capricho de nuestros días.



Fachada frente a la plaza de la Armería









Vista desde el templo de Debod











Cubas trazó dos proyectos, uno cuando no se pensaba que el nuevo templo sería catedral, en la línea de la arquitectura gótica del siglo XV español con un monumento funerario de la reina Mercedes por haber impulsado mucho la idea de este templo y Alfonso XII quiso enterrarla allí al no poder ocupar un puesto en el panteón de la Reyes del Escorial por no haber tenido descendencia reinante. El segundo proyecto una vez que se sabía que iba a ser catedral es todavía más ambicioso dentro del lenguaje gótico, siguiendo de cerca a los modelos franceses.



Maqueta del proyecto original hecha por el Marqués de Cubas, fijaos en las dos torres pequeñas que están adosadas al pórtico, porque seguramente sean los mismos pilares donde están las dos únicas torres actuales











Las obras se empezaron por la cripta de la catedral. El marqués de Cubas falleció en 1899, sucediéndole el arquitecto Miguel Olavarría, colaborador suyo y en 1904 a su muerte, le sucedió Enrique María Repullés y Vargas. En 1911 se abrió al culto la gran cripta, definitivamente terminada. Repullés murió y le sucedió Juan Moya, hasta que las obras se suspendieron durante la guerra de 1936-39 y que solo fueron reanudadas, pero con excasísimos recursos una vez acabada la guerra.



vista desde la Huerta de la Partida







Cuando el Marqués de Cubas realizó su proyecto, el gótico ecléctico estaba en pleno auge, pero en 1940, habían variado mucho los criterios estéticos y no se concebía una catedral gótica moderna al lado de la gran mole del Palacio real, con cuyas líneas tanto iba a desentonar. Con esta preocupación, el marqués de Lozoya, entonces director general de Bellas Artes, promovió el año 1944, un concurso para dar una solución arquitectónica a la catedral de la Almudena. El proyecto que obtuvo el premio fue el de los arquitectos Carlos Sidro y Fernando Chueca Goitia.











La cúpula vista desde el parque de Atenas. Gótica vista desde el interior, pero claramente barroca al exterior. Está recubierta con pizarra, y presenta un tambor octogonal en el que se abren cuatro grandes huecos termales y una pequeña linterna como remate.











Puerta adintelada, realizada por Luis A. Sanguino en 1999, representando a la Santísima Trinidad iluminando a la nueva catedral.












exterior de la cúpula








Fachada neoclásica. Vista de la planta superior de inspiración jónico y rematada por una hornacina barroca con la imagen de la Virgen en su interior, acompañada por cuatro estatuas más de las que una es de San Isidro, otra de su mujer Santa María de la Cabeza, otra de Santa Teresa de Jesús y la última de San Fernando Rey. Las torres son rematadas con chapitel, una bola del mundo y cruz.

















Al contrario que las demás catedrales, su orientación norte-sur es por su situación e integración al Palacio, en vez de este-oeste como suele ser el resto de las catedrales y tomó el relevo como catedral de la Colegiata de San Isidro que había permanecido como catedral provisional desde 1885.







Interior de la Catedral



















Talla actual de la Virgen de la Almudena









El Altar Mayor se asienta sobre mármol verde de Macael (Almería). En su parte delantera se encuentra la mesa del altar, realizada en mármol verde de Granada.













Altar con el Retablo gótico del siglo XV, pintado por Juan de Borgoña, al que se puede acceder por dos escaleras laterales con barandilla de bronce, donde se encuentra la tumba de la Reina María de las Mercedes y en la parte superior, la talla del siglo XV de la Virgen de la Almudena.



Escalera diseñada por Chueca Goitia, imitando el modelo de la Escalera Dorada de la Catedral de Burgos







Tumba de la Reina María de las Mercedes de Orleans. Fue enterrada en una capilla del Monasterio del Escorial y luego trasladados sus restos a la Catedral de la Almudena por ser la impulsora de su construcción.















En el Altar Mayor, una de las joyas de la catedral. Santísimo Cristo de la Buena Muerte, tallado por el escultor cordobés del barroco, Juan de Mesa, para la Casa Profesa de los Jesuitas en Madrid, actualmente la Colegiata de San Isidro el Real. Esta imagen sufrió la mutilación de la piernas en la Guerra Civil y fueron rehechas por el escultor Lapayesse. La nueva cruz de la que pende el Cristo en la Almudena fue realizada por el tallista sevillano Manuel Guzmán Bejarano.





Santísimo Cristo de la Buena Muerte, obra de Juan de Mesa









Interior de la Catedral neogótica









interior de la cúpula







Nave lateral con los arcos y nervios neogóticos









vista del altar mayor. Aquí echamos en falta un retablo donde presidiera la titular de la Catedral









bóveda de la nave lateral de la catedral con nervaturas neogóticas









Sede Episcopal, sitial que se encuentra a la derecha del altar mayor, realizado en 1885 por el ebanista Ramón Fenollosa y en cuyo respaldo aparece pintada la escena de la Conversación de Santa María Magdalena, mientras que es adoctrinada por Cristo.



sitial realizado en 1885 por Ramón Fenollosa











Frescos y vidrieras de encima del altar mayor realizados por Kiko Argüello en el 2003, con una clara influencia neobizantina y que tanta polémica levantaron. Desde luego que cualquier entendido en la materia, estará de acuerdo en que estos frescos no son de la categoría del privilegio del sitio donde se encuentran. Estoy seguro que tarde o temprano serán sustituidos.









Sin comentarios de esas pinturas









El primer arca original donde estuvo el cuerpo de San Isidro. Después se le hizo un arca de plata que es en el que está su cuerpo actualmente en la Colegiata de San Isidro. En una capilla de la Catedral.









El Órgano



El maravilloso órgano de la catedral, siendo la tubería del artista alemán, Gerhard Grenzing, mientras que el armazón y la caja de madera que lo contiene están talladas por los Hermanos Tudanca. una pieza excepcional, una de las joyas del templo, sin duda.









vista de la nave y el coro con el órgano









Coro con el órgano









vista de la nave central con las puertas abiertas









A mí en particular, no me gusta nada esta catedral. Como amante del gótico que soy, hubiera preferido mil veces el proyecto del Marqués de Cubas y me da muchísima pena no poder contemplar ese proyecto monumental que tendría que haber sido. Dicen que desentonaría con el Palacio, y???...

Las grandes catedrales góticas del mundo sobresalen de una manera espectacular de los edificios que tienen al lado y queda perfectamente encajadas donde están (vease el ejemplo en Praga, donde su catedral gótica está integrada perfectamente con el Palacio al igual que hubiera ocurrido aquí). Es un arte tan distinto y tan atrayente, que en el caso de Madrid, hubiera sido maravilloso tener una catedral inmensa y arquitectónicamente bella, cosa que no le encuentro a la actual. Si os fijais bien, está totalmente desproporcionada. Las torres son bajas y delgadas comparadas con el resto de la edificación, hasta rozar lo ridículo. Miremos por un momento la maqueta del Marqués de Cubas... Si miramos la entrada de la cripta podemos observar que es exactamente como la diseñó y está en la maqueta, incluso los primero pilares que asientan sobre la cripta, también son idénticos. Las torres actuales, mirando la maqueta, tienen toda la pinta de que están asentadas en los pilares de las dos pequeñas torres pegadas al pórtico gótico de la maqueta y vemos que luego al lado hay varias torres más altas, y en el centro de la construcción proyectada, una torre mucho más alta todavía que coronaba la catedral, es de imaginar la grandiosidad que hubiera sido verla construida. En fin, muchos están en contra y otros están a favor de la que existe. Pero no deja de ser un proyecto que nada tiene que ver con el original y que por numerosas razones no llegó nunca a construirse. El Marqués de Cubas que tuvo una vida llena de éxitos y fortuna, fracasó sin embargo en su obra magna y murió sin poder ver su más ambicioso proyecto convertido en realidad. Aunque no obstante... hoy en día podemos admirar después de sus 110 años de construcción, la catedral de Madrid: Santa María La Real de La Almudena.





















Imagen de la catedral iluminada







Vista nocturna desde la calle Mayor