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sábado, 30 de octubre de 2010

Catedral de Burgos




La Catedral de Santa María de Burgos se empezó a construir en 1221 siguiendo el estilo gótico de las catedrales francesas, de lo que nos damos cuenta enseguida viendo la fachada, semejante a las catedrales de Reims, Paris y Amiens. En la catedral hay obras de arte de un gran valor, así que hagamos un recorrido por el exterior y el interior de esta maravillosa catedral.

La catedral tuvo importantes modificaciones entre los siglos XV y XVI, momento en que se le añadieron las agujas de estilo gótico alemán a la fachada, la Capilla de los Condestables y el Cimborrio. Aunque el estilo es el gótico, podremos ver en su interior varios elementos decorativos del renacimiento y del barroco.


catedral vista desde la plaza de San Fernando






Fachada de Santa María


Es la fachada occidental de la catedral que da a la plaza de Santa María. Está formada por tres arcos apuntados que cobijan las puertas laterales de la Asunción y la Inmaculada, y la del Perdón o Puerta Real en el central. Era una portada del siglo XIII al más puro estilo gótico, pero por su gran deterioro, Juan de Pobes reconstruyó en 1663 las laterales en un estilo neoclásico y en 1790 se reconstruyó la central.






Sobre las torres se construyeron a mediados del siglo XV las agujas de estilo alemán, obra realizada por Juan de Colonia. Veamos una foto de la Wikipedia a la que le he quitado las agujas para imaginarnos como sería la fachada sin ellas..

Fotografía de Wikipedia, editada por Bélok





Volvamos de nuevo a mis fotos y a la fachada principal de Santa María



















Puerta del Sarmental



La Puerta del Sarmental o Puerta Sacramental, es la portada que desde el transepto da a la plaza de San Fernando y por la que para acceder hay que subir una escalinata. Decir que esta puerta es la que se usa para entrada de las visitas turísticas. En esta portada es visible la influencia de la catedral de Amiens.





Portada del Sarmental



Puerta de la Coronería


La Puerta de la Coronería, conocida también como la Puerta de los Apóstoles, está en el otro extremo del transepto y es la puerta que da acceso a la Escalera Dorada. Podemos observar que el entorno de la puerta es un arco de medio punto que se hizo en el periodo barroco y comentar que por esta puerta era por donde entraban los peregrinos del Camino de Santiago a la catedral.

Portada de la Coronería



Interior del templo






El templo tiene planta de cruz latina con tres naves. Capillas laterales y dependencias anexas, un transepto y girola en la cabecera. Las bóvedas son de crucería con nervio espinazo y recorre por los muros de toda la nave y del transepto un triforio con arcadas en forma de arco de doble punto, famoso por su elegancia y vistosidad. Por encima del triforio se encuentran los vitrales con vidriera partida en doble ojiva.











El Papamoscas y Martinillo


En los pies de la nave a gran altura se encuentra el famoso Papamoscas y el Martinillo, que consiste en una figura articulada que mueve el brazo para tocar una campana en todas las horas en punto, a la vez que abre y cierra la boca. El Martinillo anuncia los cuartos y se encuentra en un balconcillo a la derecha del Papamoscas. Este autómata data del siglo XVIII. Sinceramente en mi opinión, después de ver el resto de la catedral y todo su contenido, el Papamoscas no deja de ser algo poco significativo que se ha quedado como reclamo turístico pero sin ningún interés.








Coro y trascoro



Justo antes del crucero y en medio de la capilla mayor, se encuentra el coro, que contiene una monumental sillería de nogal en estilo plateresco, labrado por Felipe de Bigarny. El espacio del coro tiene dos órganos, uno barroco y otro neoclásico. El trascoro es de estilo barroco clasicista del siglo XVII y contiene esculturas de alabastro y una colección de lienzos del pintor Juan Ricci.





sillería plateresca, obra de Felipe Bigarny












Crucero



El crucero está flanqueado por dos rejas del siglo XVIII forjadas por proyecto de fray Pedro Martínez, el mismo que diseñó los púlpitos. En el suelo, justo debajo del cimborrio, una simple losa de mármol con inscripción que no le hace justicia, anuncia el sepulcro del Cid Campeador y Doña Jimena. Se encuentran aquí sepultados desde 1921, ya que antes sus restos se encontraban en el Monasterio de San Pedro de Cardeña.





vista del crucero



reja del siglo XVIII, proyecto de fray Pedro Martínez



Si miramos hacia arriba, quedaremos extasiados al contemplar el interior del cimborrio.



Cimborrio



El cimborrio fue levantado por Juan de Colonia como una tercera torre de la catedral. Adornado con ocho capiteles y varias columnas, se derrumbó en la noche del 3 al 4 de marzo de 1539 llevándose consigo varias bóvedas. El accidente al ser de madrugada no causó víctimas. Ese mismo día se decidió construir un nuevo cimborrio que probablemente fuera diseño de Felipe Bigarny, encargándose del proyecto Juan Vallejo. El resultado final es una mezcla de gótico y renacentista plateresco. Es una elevada estructura de prisma octogonal dividida en dos cuerpos. Con cuatro torres adosadas y rematadas por esbeltas agujas que refuerzan el impacto visual del exterior.



vista exterior del magnífico cimborrio




El interior es deslumbrante, descansando el gran volumen sobre cuatro pilares circulares, con una gran decoración renacentista que se remata con una bóveda estrellada de doble estructura con forma de estrella de ocho puntas que por encima de los nervios contiene una filigrana calada que permite el paso de la luz cenital que filtra con fuerza e ilumina todo el trabajo escultórico.



interior del crucero con el cimborrio




vista del interior del cimborrio










Escalera Dorada


Realizada por Diego de Siloé inspirada en el renacimiento italiano, está esculpida con una gran riqueza iconográfica. Los antepechos de hierro sobredorado son del maestro francés Hilario. La escalera comunicaba con la Puerta de la Coronería, salvando un desnivel de casi ocho metros.

Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé








Rosetones


rosetón en el transepto que da a la Puerta del Sarmental




rosetón de la fachada principal




Capilla Mayor



La Capilla Mayor consta de tres tramos con bóveda de crucería. El retablo es de estilo renacentista y es obra de Rodrigo de la Haya, que al morir lo continuó su hermano Martín de la Haya. Contribuyó en las obras escultóricas Juan de Ancheta. El dorado y la policromía son obra de Gregorio Martínez y Diego de Urbina. Preside el retablo la imagen de la titular del templo, Santa María la Mayor, y en el presbiterio se encuentran algunos sepulcros góticos entre los que podemos destacar el de Juan de Castilla, hijo de Alfonso X el Sabio.


retablo mayor, obra de los hermanos de la Haya




detalle del retablo mayor en estilo plateresco



rejas en las arcadas que dan a la capilla mayor






Girola y trasaltar



Los relieves del trasaltar en la girola, son obra de Felipe Bigarny. El relieve central Camino del Calvario, es la primera obra del escultor en Burgos, un relieve gótico con novedades renacentistas que gustaron tanto que ya sabemos la cantidad de obras que este escultor hizo después en la catedral y en toda la ciudad. Los relieves laterales se encargaron después, y son, Crucifixión y el Descendimiento y en el otro lateral, Entierro y Resurrección de Cristo. Podemos observar el mal estado que tienen los relieves laterales, y es debido a la mala calidad de la piedra que se pulveriza con la humedad.
Toda la decoración arquitectónica que enmarca los relieves, se atribuye a Simón de Colonia.


relieves en el trasaltar, obra de Felipe Bigarny






Capilla del Condestable


Encargada por los Condestables de Castilla para servir de panteón familiar y su verdadero nombre, aunque sea conocida como de los Condestables, es Capilla de la Purificación de la Virgen. Sustituyó a la anterior capilla gótica de San Pedro.
Construida por Simón de Colonia en un estilo de gótico tardío en su transición al renacentista. La capilla se cubre con una bóveda estrellada, octogonal con la zona central calada para que entre la luz cenital. El retablo central es obra de Diego de Siloé y Felipe Bigarny. La policromía estuvo a cargo de León Picardo.














El sepulcro de los Condestables de Castilla, Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza, se encuentra en el centro de la capilla. Sus estatuas yacentes están labradas en mármol de Carrara y los historiadores no se ponen de acuerdo si es obra de Felipe Bigarny, Alonso Berruguete o Juan de Lugano.




Retablo de Santa Ana, en su mayor parte realizado por Gil de Siloé y acabado por su hijo Diego con policromía de León Picardo. Consta de tres cuerpos terminados en un alto dosel a imitación de una de las agujas de la catedral.




Simétrico al de Santa Ana, un retablo renacentista dedicado a San Pedro, obra de Felipe Bigarny y Diego de Siloé, con policromía también de León Picardo.





Una de las joyas de la capilla es el cuadro de la Magdalena de Giovan Pietro Rizzoli, discípulo de Leonardo Da Vinci. Estudios recientes están demostrando que parte del cuadro está pintado por el propio Leonardo, como así demuestran las manos. Su parecido con la Gioconda es asombroso.





La reja de entrada a la capilla es la obra maestra de Cristobal de Andino. A la izquierda lienzo de Cristo crucificado, obra de Mateo Cerezo.










Capilla de Santa Tecla


Capilla barroca proyectada por Andrés Collado y Francisco de Basteguieta en la tercera década del siglo XVIII. Esta capilla celebra culto regular. El abovedamiento es de yeserías policromadas y contiene un soberbio retablo churrigueresco.












Capilla de Santa Ana


La capilla de Santa Ana se construyó entre 1477 y 1488 por Juan de Colonia y su hijo Simón en un gótico tardío. El extraordinario retablo mayor que preside la capilla es obra de Gil de Siloé. Se accede a la capilla por una magnífica reja gótica de Luis de Paredes.















Capilla de la Natividad


Esta capilla con una bóveda renacentista de planta oval, data del siglo XVI y fue construida por los arquitectos Domingo de Bérriz y Martín de la Haya. El retablo es de los mismos arquitectos y policromado por Juan de Cea.







Capilla de la Visitación


En esta capilla se encuentra el sepulcro del obispo Alonso de Cartagena, fundador de la capilla. Se atribuye la cama del sepulcro a Juan de Colonia y la estatua yacente en alabastro, a Gil de Siloé. Contiene una bóveda de crucería estrellada de cuatro puntas realizada por Juan de Colonia, arquitecto que por cierto, está enterrado en el suelo de esta capilla junto a su mujer. El retablo es barroco clasicista que sustituyó a otro gótico y contiene pinturas inspiradas en el renacimiento italiano y referidas a San Juan Bautista y a la vida de la Virgen.







Capilla de San Juan de Sahagún


Conocida anteriormente como Capilla de Santa Catalina y Capilla de las Rojas, en recuerdo de la familia fundadora, cuyos escudos decoran la bóveda, más tarde pasó a llamarse de San Juan de Sahagún por haber sido canónigo de la catedral burgalesa. El retablo es de estilo rococó y dorado, realizado en 1765 por Fernando González de Lara, según los trazos de José Cortés. En la parte central, se encuentra el titular de la capilla, obra de Juan Pascual de Mena. En el ático, relieve de la Visión de San Pedro en Jaffa, de Manuel Romero Puelles.








Capilla de la Presentación


Conocida también como Capilla de San José, fue realizada por Juan de Matienzo, que se inspiró en la Capilla del Condestable para levantar una planta central con bóveda estrellada calada. En el centro se levanta el sepulcro renacentista de su fundador, Gonzalo Díaz de Lerma, esculpido en alabastro blanco por Felipe Bigarny con un gran realismo. El retablo de estilo neoclásico, consiste en un cuerpo rectangular delimitado por gigantes columnas corintias con un frontón superior. Este retablo enmarca la obra pictórica más valiosa de toda la catedral. Se trata de la Sagrada Familia, obra del veneciano Sebastiano del Piombo, traído de Roma por Gonzalo de Lerma. Bajo el lienzo, en una hornacina-tabernáculo, se muestra un San José con el Niño, talla barroca de mediados del XVIII, obra de Juan Pascual de Mena.










lienzo de la Sagrada Familia, obra de Sebastiano del Piombo










Sacristía Mayor


En un estilo rococó, siguiendo los planos de Fray Antonio de San José Pontones, contiene una cúpula elíptica con una recargadísima decoración en yeserías.













Capilla del Corpus Christi


En la zona sur del claustro alto se encuentra esta capilla con una bella portada gótica de arco ojival, cuyo tímpano está decorado con un relieve donde aparece un Cristo Juez rodeado por cuatro ángeles portando los símbolos de la Pasión y acompañado de la Virgen y San Juan, mientras que en el dintel aparecen los mecenas de la capilla arrodillados junto al escudo. Dentro se encuentra la escalera que da acceso al Archivo y en frente, en el muro, el Cofre del Cid entre dos escudos de Castilla, arcón medieval que según la tradición, fue empleado por el héroe para engañar a los judíos de Burgos, pero que estuvo destinado para guardar los documentos del cabildo.











Capilla de Santa Catalina


En la galería oriental del claustro alto, nos encontramos con esta capilla donde todas las paredes están cubiertas con retratos de obispos y arzobispos de Burgos.





Capilla de San Juan Bautista y Santiago


Al final de la galería del claustro está esta capilla que es de las más amplias de la catedral. Aquí se encuentra la sala del Tesoro y la principal sala del Museo de la catedral. El retablo de la capilla es dorado y policromado, del siglo XVI y presidido por un Santiago Matamoros. A su lado otra obra maestra de la catedral, la extraordinaria talla de Cristo atado a la columna, obra de Diego de Siloé.










Capilla del Santísimo Cristo de Burgos



Esta capilla formaba parte del antiguo claustro de la catedral, tiene forma de cruz latina y es la primera capilla adosada al lado de la epístola por los pies. Aquí es muy venerada la imagen del Santísimo Cristo de Burgos, que desde 1835 se encuentra en este templo ya que hasta entonces estuvo en el Real Monasterio de San Agustín, en las afueras de la ciudad.
La imagen data del siglo XIV y tiene un gran realismo, con cabellera y barba humana, la madera está forrada con piel de vacuno, simulando la humana. El Cristo lleva unos faldones que le cubren casi por entero las piernas.








Claustro


En el brazo del crucero entrando por la Puerta del Sarmental, se encuentra una puerta habitualmente cerrada que da al claustro y data del siglo XIII, obra que se atribuye a Juan Pérez. En las jámbasse encuentran unas esculturas que se relacionan con las de la fachada oriental de la catedral de Reims. Las hojas de madera de la puerta datan del siglo XV en estilo gótico y son obra de Gil de Siloé.